lunes, 31 de agosto de 2009

Cuando hacer el mariachi en Tarifa no tiene precio.

Un pequeño adelanto que dará paso a la semana cultural bloguera que dedicaremos a la expedición del "Equipo Juan" en tierras andaluzas.
Una noche en Tarifa, trás volver de jolgorio por diversos bares.
Conversación de camino hacia la autocaravana con dos tipas extrañas. Una, madrileño-alemana-canadiense, y la otra si cabe (no es un chiste sobre su físico) aún más "exótica", por definirlo de alguna manera...
Su consiguiente autoinvitación a la autocaravana.
Después vendrían unos vecinos que compartían el mismo vehículo allí estacionado, y que se sumaron a la fiesta al ver la que preparábamos...
Javi, casi en trance, saca su vena de mariachi, provocando las risas de Dani, que, curiosamente también parecen mejicanas...
La policía llega a merodear muy cerca nuestro.
Y eran las tantas de la madrugada...

sábado, 22 de agosto de 2009

Ni es cara una sonrisa ni se tiene de alquiler.

Siempre he dicho que la mejor oportunidad que nos brinda la vida para analizar y ver las situaciones reales de gente que no es tan afortunada como tú, es precisamente cuando tú eres feliz. O cuando al menos intentas serlo o sentirlo.
Pon empeño en que los días sean alegres, sé generoso con tus emociones y comparte cada momento con tus amigos.
Respira la vida y empápate de sus sensaciones.
Busca el amor y jamás pienses que te es esquivo.
Sal de juerga, rie y sueña, pero sé consciente de que mientras transcurre tu vida, otro mundo paralelo discurre con una no tan dichosa existencia en su trazado, pero que de alguna manera, comparte la misma esencia que la tuya; la búsqueda del bienestar, con la esperanza como bandera.
Quizá suene demasiado bíblico. Extraño en boca de alguien que hasta es capaz de dar portazos a representantes de ONGs, cómo apuntaba por ahí abajo...
Pero es el sentimiento que me acompaña mientras escribo estas líneas.
Días para mí, intensos y no exentos de buenas palpitaciones, que sucedían a la par que la primera operación de transplante de cara realizada en España.
La breve noticia que te llega de aquel tipo que sonríe cuando le acercan un espejo trás la operación, mágicamente se te recrea en la cabeza como la más bella de las imágenes. Y no cuando éstas se refieren a un objeto visual, si no al desarrollo que le das con tu propia imaginación, si pudiera permitirse semejante expresión.
El triunfo de la esperanza. El desafío a la injusta circunstancia que puede someter a cualquiera en un momento dado la vida.
Aquel tipo, trás una década de lucha constante en quirófanos, producto del tratamiento de un cáncer facial, al que finalmente venció, trataba de recomponer su cara, sin éxito.
El milagro transformado en ciencia, finalmente ha hecho posible que un sujeto que era incapaz siquiera de comer o hablar, hoy sonría frente a un espejo.
Es de suponer que su aspecto actual no lo querríamos nadie bajo ningún concepto. Pero tampoco pasar por lo que él ha pasado.
Su felicidad está tan alejada de la nuestra, si lo pensamos fríamente...
Mientras, nos rodeamos de lo material creyendo que nos aporta un montón de cosas.
Pero uno valora mejor todo cuando sabe lo que ha perdido, y recupera el optimismo y se aferra a la propia vida cuando sabe después lo que ha ganado.
Algo tan insignificantemente material como un espejo puede dar la absoluta felicidad.
Y las ganas de vivir se deben acrecentar si noticias así las tomamos como reflejo.

jueves, 20 de agosto de 2009

Canción de la semana

Vaya horario extraño para un post. Pero quería hacerlo esta tarde y no he tenido tiempo.
Como mañana, o dentro de unas horas mejor dicho, me espera un día duro, tendré que aportar el tema en cuestión ahora porque sino reviento.
Una bella canción que viene a ser la mía particular del verano. Lo pueden atestiguar los que me han acompañado en las últimas incursiones Buitakas...porque la han sufrido.
No creo que suene en las verbenas, pero yo la he subido al Youtube con imágenes de una película que ví ayer; "El velo pintado". Todo un dramón cinematográfico, que no es un género que me guste especialmente, pero como todas las pelis, aporta algo.
En esencia, que no todo en la vida está escrito ni tiene porque mostrarse como realmente es.
Que el destino es cambiable y por que no, interpretable.
Los argentinos Lörihen y el tema, "El secreto más perverso"

lunes, 17 de agosto de 2009

Dragones, roquetas y taxistas

Las vacaciones planeando sobre el horizonte.
Menos de una semana.
Ay...
Después de sobrecogernos con la noticia de que la autocaravana que en teoría, ya estaba preparada para nuestro viaje a Cádiz, se había averiado misteriosamente en Holanda, parece ser que finalmente podremos contar con otra para el iniciático viaje.
Como iniciática debió de ser la experiencia del dueño del vehículo inicial por la tierra de los tulipanes. Ya se sabe que clase de sustancias son relativamente fáciles de conseguir por allí, y la responsabilidad que implica tener algo apalabrado, una fianza previa entregada y que luego fallen así las cosas.
Imagino al tipo en cuestión firmando contratos entre chupadas de cachimba y poniendo rayas ahí donde debieran figurar puntos... Que de sutura se los iba a dar yo.
Pero no importa. Ante la adversidad, ponga en su vida otra autocaravana.
Menos de una semana...
Finde en el que nos quedamos en Zaragoza como medida de relajación. Y una leche, por supuesto.
Un viernes bastante guerrero, un sábado nostálgico pero no exento de juerga y un domingo peleón como cartel de fiestas.
Pero la de traca no fué la del último día si no la del primero; que dos individuos que no son perfectos desconocidos para tí, (...) una mañana apacible de sábado, arranquen un cacharro electrónico de esos que llevan los taxis y que muestran con números las tarifas que aplican, no parece ser muy civilizado. Genghis Khan seguramente les habría abroncado por su acción...
Pero no seré yo quien haga juicios de valor ni reprima ciertas conductas.
No en vano mientras escribía ahora estas palabras llamaban a la puerta de mi casa. Se trataba de un tío que decía ser de una ONG, con unas gafas que parecía que le superaran y un aspecto de ser a las claras un perfecto pesado.
Le he dicho que no quería nada, que ya tenía de todo. Expresión que tampoco creo que suene tan cruel si se dice a puerta cerrada y tu interlocutor abandona entonces su tarea con resignación. La cosa cambia cuando has decidido abrir la puerta sin mirar y la has cerrado tras soltar la frase.
A pesar de la evidente falta de ética por mi parte, no era nada personal. Es un estar un poco cansado de vivir en un lugar céntrico y que a todas horas te visiten en casa gentes con ganas de soltar su discurso. Que me llamen poco convencional, pero para asuntos de esta índole, siempre me han gustado más las cartas.
Desde luego, si tenía el hombre una lista de aquellas en las que dejan las referencias para futuras visitas, ahí me habrá marcado como "Intolerante con el itinerante", no me cabe duda.
Así que, aunque en desacuerdo con lo sucedido con la "simplificación" del taxi (palabra que cuando menos sirve para suavizar el tema), no me parece buen momento para tratarlo aquí.
"Siempre he querido tener uno de éstos" se podía oír esa mañana mientras el otro tipo arrancaba el cable, desmontaba el cacharro y tocaba correr.
Insensatos. Seguro que no existirá algo que le pueda joder más a un taxista que le hagan eso y encima huír a la carrera...
Aunque ejercer de taxista en Tarifa, de primeras también suena a recochineo.
Menos de una semana...¿ves? Todos los caminos me dirigen a Cádiz.
Meter el cacharro en una bolsa encontrada en un contenedor, al menos ahí si me pareció que hacían lo más apropiado.
En esa tesitura me hallé de forma tan accidental y repentina, como testigo de privilegio de un par de tipos dispuestos a hacer el cabrón.
Luego vino el almuerzo tradicional en el garito de chinos. Y no podía dejar de pensar si el pobre hombre del coche simplificado se daría cuenta de que le faltaría algo, o si su mosqueo llegaría rato después, cuando andara apatrullando la ciudad y fuera consciente, no sin cierta sorpresa, de que aquella mañana no le pararía ni Cristo, por tener el vehículo tan camuflado...
Pienso que la calle respiraría con alivio cuando después del almuerzo nos retiramos para casa.
Y Jinete saludó a padres en el hogar anunciando el mediodía...
Lo que supuso no acudir a una intensa jornada de rancho que teníamos acordado el sábado en Villamayor.
Me consta que si fueron 10 o 14 Buitakos, pero Jinete, de nuevo en su papel de impresentable, faltó a tan distinguida cita.
Pero aún quedaba otro evento a celebrar, pensé al despertar a las 7 de la tarde, tras serios conflictos para conciliar el sueño; no causados por la "simplificación" mencionada, si no por el calor. Joder que calor ha hecho éste finde...
Aquella noche en el Juan se conmemoraba la muerte de Elvis.
En realidad dicha celebración tendría que haber sido al día siguiente si nos ceñimos al calendario real, pués fué un 16 de agosto.
Acudir allí un melenudo en una jornada tan festiva como es el día 15, a pesar de que indiquen que a partir de las 0 horas ya tenía su lógica la fecha escogida... Normal que yo comentara que allí me encontraba para celebrar que por fín moriría "el Rey" al día siguiente. Pero era una broma.
Siempre he sentido gran respeto por él. Toda su trayectoria y los 75 discos de estudio lo avalan. Y que fuera lo único que me dejaba escuchar mi padre cuando de pequeño montaba en el coche familiar, con la apreciación de "ésto si, pero no me pongas música de esos que gritan...", también me ayudó mucho para hoy tenerle cierto aprecio...
Fué una noche en la que estuvimos a gusto, a pesar de que no sonara el "Love me tender" o el "One night". Ésta última siempre me ha parecido un temazo.
Llegó un momento en que la ecuación era de canción pasable o buena/canción moñas, pero creo que no di muestras de sopor o algo parecido. Por eso me extrañó que Mariano dijera a mitad de show que me pusieran una canción de Rata Blanca, como así fué. Para un día que no doy mal pidiendo música...
Un buen ambiente con los parroquianos de siempre, en definitiva.
Nos dieron las tantas en otros bares. Hubo también almuerzo en garito de chinos y los más valientes, carajillos bien entrada la mañana. Bueno, mediodía otra vez.
Dicho sea de paso, también ha sido un finde con una rara sensación en mi ser.
Casi hasta he creído comprender esa ñoña expresión de tener "mariposas en el estómago". Por momentos parecía que quería asimilar semejante término para lo que me ha venido sucediendo últimamente, pero somos lo que somos y esa frase es una mariconada, así que en mi caso será tener "un jodido dragón de Komodo en el puto esófago"...
Pero esa es otra historia.
Menos de una semana...
Vacaciones.

domingo, 16 de agosto de 2009

King Creole

viernes, 14 de agosto de 2009

Barbarroja también lo haría

Si cuando uno tiende a relacionar todo, ya se sabe...
Sigamos con la historia pués.
Hoy la imagen de Barbarroja sirve, como no, para ilustrarnos con un poco de piratería.
Temible corsario al servicio del imperio Otomano, o turco, como la página que enlazo a continuación.
Buena web. Un montón de discografías al alcance de un sencillo click.
Andaba buscando un disco de White Lion que no encontraba y he dado con ella.
http://screamofice.blogspot.com/
A tener en cuenta que " Önceki Kayitlar" debe significar en turco algo así como "Post anteriores", para poder ver la página íntegramente, que es muy completa...

jueves, 13 de agosto de 2009

Mata, cari

Mata Hari la de arriba.
Siempre me he preguntado si las fotos no le hacen justicia o si la gente por esa época estaba tan realmente salida y necesitada como para dejarse embaucar hasta la médula por semejante sujeta.
Sujeta al parecer muy suelta, dicho sea de paso.
Como apuntó en su juicio antes de ser fusilada (no me había propuesto otro juego de palabras);
"¿Una ramera?, ¡Sí!, pero una traidora, ¡Jamás!".
Desconozco si tal observación sería merecedora de definirla como una "putriota".
La actualidad nos depara una noticia que mantiene cierta conexión.
Básicamente, de nuevo la fuerza del encanto femenino como eje central, que no las fuerzas del Eje de por medio, como era el caso de Mata Hari...
Y ese rebaño masculino, descuidados en nuestra propia baja guardia.
Necios para ver cuando la luz que guia más bien ciega, e inhabilitados de cautela ante la alargada sombra que siempre plasma el deseo .
Cuando la carne es débil, y algún insensato se relame ante la perspectiva de tener un ligue, aunque no sea su "fuerte".
Pobres...
Noticia aparecida en El País:
- Dos mujeres detenidas por dos asesinatos causados por "el beso del sueño" -
Aquí

martes, 11 de agosto de 2009

El aragonés errante y la no visión de las piraguas fantasmas

En tiempos de Carlos V fué cuando comenzó a usarse, y por motivos evidentes, la expresión "poner una pica en Flandes".
Curiosamente ha perdurado hasta nuestros días como sinónimo de realizar alguna acción costosa y difícil.
Anteriormente expresiones como "meter una lanza en Orán" hacían alusión también a cualquier tipo de trabajo que se antojara complicado.
En la actualidad, yo optaría por frases como "llevar a un Buitako a una verbena" para indicar que algo es tremendamente sencillo y que requiere muy poco esfuerzo.
No es para menos...
Con ese afán conquistador que nos caracteriza, partímos hacia Ribadesella la tarde del viernes pasado.
Viaje, no sin sobresaltos, por los frecuentes atascos. A 50 kilómetros de llegar al destino, uno monumental.
Decir que la velocidad adoptada entonces era de crucero, sería remontarse a tiempos en que todo conocimiento de navegación se empleara sólo en charcas. Hora y pico para avanzar 1 kilómetro...
Fué cuando nos encomendamos al GPS de Don Enrique, no sin cierto escepticismo, (ya se sabe de la abreviación"Guiarte Por Sendas"...) y aquel cacharro nos indicó una ruta alternativa con 30 kilómetros de más de recorrido.
Salímos por el siguiente desvío; viendo cómo estaba el percal, era lo más sensato.
Creo que nos metímos por carreteras que nadie visitaba desde que las crearon los romanos, zigzagueantes tramos en los que no sabías si te mareabas o es que se te estaba separando la cabeza del cuerpo, pero feliz y finalmente, llegamos a Ribadesella.
Era tarde de cojones, torno a las 11 de la noche. Recuerdo frases como "esto de día tiene que ser la hostia" , "Ya verás como choquemos con un oso" o "Si se avería el coche, ¿los lobos sabrán de mecánica?", como fiel reflejo a la situación durante el trayecto.
Pero aquella noche no hubo necesidad de improvisar un taller de reparaciones en ninguna cueva y por fortuna allí estaba, el hostal Puente del Pilar. Un lugar muy recomendable.
Segunda ocasión en que lo visito, y que se merece todas mis alabanzas.
Foticos de muestra :

Acogedor, y la familia que lo regenta, excelente en el trato.
Un jardín bien cuidado, en el que abundan flores de profunda fragancia y donde la sola observación del medio te transmite tranquilidad y sosiego. Y no, ni poseo acciones del hostal ni habíamos llegado hasta allí con semejante propósito.
Así que, a cenar algo rápido que nos tendremos que ir de juerga...
Eramos conscientes de nuestra condición de clientes que llegan con mucho retraso y a horas intempestivas, con que no exigimos más que un bocata de cualquier contenido para saciar nuestro apetito.
Claro ejemplo del trato recibido fué el concepto que nos mostraron como "algo rápido"; huevos fritos, patatas y un entrecot que parecía sacado de una celebración vikinga. Y vinico fresco.
La fortuna nos sonreía. Lo hizo antes también cuando a última hora llamó Kike al hostal y le dijeron que casualmente tenían dos habitaciones de gente que les había fallado.
Como vulgarmente se dice "no hemos visto a nadie". Curiosa frase también que a saber de donde proviene. ¿La acuñarían los piqueros desertores a su vuelta de Flandes?...
Porque el pueblo era una jungla humana; coches aparcados en el más completo desorden e invadiendo partes de la carretera. Tiendas de campaña amontonadas que sugerían menos comodidades que las de un campamento de refugiados en temporada alta. Cristales en el suelo y olor a orínes en cuanto penetrabas de lleno en los arrabales de nuestro jardín idílico...
Queda claro que otra famosa frase como "Donde fueres, haz lo que vieres", en ocasiones llega a puntos en los que pierde su encanto. Frase que quizá venga de los piqueros indecisos en su deserción y que regresaban de Flandes siguiendo a los que ya habían tomado la determinación y así volvían con la excusa más tonta...
Razón de más para plantearnos el llevar a un Buitako a una verbena.
Y en esas estuvimos los cuatro de marras dándolo todo. Don Enrique, Sara, Isaca y yo mismo.
Muchas barras donde perderse. Variedad en la música y genial ambiente.
La primera botella de sidra, creo que en la barra más rockera que había.
Después debímos de visitar la totalidad de garitos que allí se encontraban.
Nos medio establecimos en la barra de la Blossom (me recordaba al personaje en cuestión, y algún nombre teníamos que darle al punto de control que habíamos escogido en caso de desorientación). Con el cubano-asturiano escanciador de las alturas como personaje destacado en nuestra ardua labor de observar e intentar hacer menos la risa a la hora de servirnos, supongo.
Otra camarera, que creo también era cubana, nos hizo una demostración de profesionalidad llevada al límite, cuando al darnos las vueltas de dinero tropezó, casi dona desinteresadamente sus dientes para adornar la calle, y que trás una pérdida momentánea de su imagen, lo siguiente en aparecer fué su mano, poco a poco sobre la barra y con el billete ligeramente arrugado. Yo creo que si la hubiéramos grabado en video, su futuro laboral estaría asegurado de por vida.
Porque se puede beber sidra, pero que nunca falte la actitud jotera.
Ni la publicidad subliminal. Caricaturizando doblemente a Juako...
Si yo tampoco lo dudo, mucho mejor que salga el litro que no mi cara.
Ella es Blossom. Bajo una apariencia de tipa dura se encontraba una moza dulce y simpática.
Aunque a Don Enrique mi apreciación pueda parecerle inapropiada, cuando él le decía de posar juntos en una foto y a ella no le daba la gana.
Extraño, por otra parte. Quizá se debiera a cuando lo vió partirse la caja cuando la otra camarera trataba de recompenerse en el suelo trás la caída...
Aún pasamos por un garito donde hicimos amistades la anterior vez en Ribadesella, pero no les vimos. Por falta de su presencia claro, que no por nuestra manifestación etílica.
La noche ya alcanzó los momentos más dicharacheros, hablando con gente por aquí y por allá.
Recuerdo unas mozas en cuestión que eran justo del pueblo de al lado de mi padre, en el Bierzo. Mira que casualidad.
En un momento dado, Isaca y Kike se retiraron a dormir. Sara y yo aún estuvimos un rato de farra.
Yo no iba guaza del todo. Otra famosa frase como recurrencia; "No tío, pero que controlo". Frase que quizá hizo famosa algún carcelero de piqueros desertores cuando éstos le recriminaban si acaso él no era un trabajador como los demás...
Más tarde recogida hacia el hostal en todas sus variantes, pués había siempre alguien que se empeñaba en tener más cerca el suelo...
Trás girar por una calle y encontrarla vallada, no sin meditar unos instantes; ¿Las cerrarán a alguna hora en concreto? Nos dimos cuenta que aquello era un lugar de camping para tiendas de campaña, entonces rectifícamos sabiamente el camino.
Hostal, 9 de la mañana, a dormir.
Como despertar al día siguiente?, pues como viene siendo ya habitual, Kike vociferando a toda la manada y pasadas sólo 4 horas de descanso, con frases tan célebres como "A almorzar" ó "Habrá que ir a la playa o qué?"...
Así sea, porque él no va a parar...
Paseíco de los que sientan bien en la playa. Acomodo en terracita y cerveza como desayuno. Recuerdo que desperté pensando en café...
Fué cuando tuvo lugar el episodio del borrachín dormido. Pobre mozo...
La marabunta de frikys y las fotos con él.
Nosotros, con el stress propio que puede inducirte el saber que quedaste el día anterior para comer fabes en el hostal y que se nos estaba haciendo un poco tarde.
Asi que regreso al lugar donde antes despertaba a todo Dios un desalmado.
Caras de sueño evidentes y clarividentes. En el contexto de que ya sabíamos lo que nos podía deparar aquel nuevo día...
Las fabes. Si digo que eran la Ostia, estaría visitando iglesias todos lo santos días.
Aquella buena mujer del hostal, que nos atendía como una madre nos preguntó; ¿Y que tal las piragues?
-¿El qué?. Ah, aaah...pués aún no hemos visto nada...
Cierto. Acudir al descenso del Sella y nada más que vimos dos embarcaciones de esas y por la TV de algún garito y sin prestarle atención. Un típico proceder Buitako.
Como todo lo bueno se termina pagando, y aquellas fabes necesitan 7 horas de tu tiempo para poder hacer la digestión; retirada a habitaciones, algo de siesta y acicalamiento colectivo.
El atardecer ya nos empezaba a estirar de los brazos, en un acto de querernos atrapar hacia sus más íntimas entrañas antes de perder esa disponibilidad que le niega la noche... O dicho de otra forma, sobre las 7 y pico de la tarde que saldríamos del hostal. Y que teníamos sed...
Sidra, Vodka, cerveza...
Fatal desenlace, como intentaré ver más adelante.
Tengo una máxima y no es de piqueros: Si he de salir dos días seguidos de fiesta, últimamente, y sea por lo que sea, uno de esos días termino cómo los piojos.
Jinete al 50 por ciento de probabilidades en sus salidas nocturnas.
Jodido sábado.
Empezó muy bien. Rondas de garitos.
En barra Blossom ya nos tenían mucha confianza y todo.
Sobre las 22 horas, lo que parecía una suave lluvia refrescante se iba transformando en un goteo continúo e incesante que calaba hasta los huesos.
La gente normal se ponía a cubierto. Nosotros con los sombreros de cowboy animábamos las barras, aguantando el chaparrón.
¿Cómo era eso que teníamos que ver, piraguas o paraguas?
En el rato que duró, creo que Noé se habría hecho un rancho eligiendo al animal a suertes, pero resguardado y dejando su travesía quizá para el día siguiente...

Ya alcanzado un nivel de embriaguez digno de un cosaco triste que ve como el que le ha robado la mujer, apaga las llamas de su propia casa sacudiendo su abrigo favorito a la vez que lanza improperios sobre lo feo que está su caballo (que no es exageración), decido achicar el agua de mi camiseta y ras... a tomar por culo,raja en la espalda cuando iba a quitármela.
Con lo que me gustaba esa camiseta.
Me da un ataque de mala leche, veo la facilidad con la que se desgarra al estar mojada (no hay que sacar aquí frases de contexto), y empiezo a destrozarla con sádica alevosía.
La siguiente escena son unos trapos en mis manos y el comentario del camarero diciendo que pensaba que me iba a poner de color verde.
No, no era Hulk pero seguramente me aproximaba.
Don Enrique que iba bien arropado me prestó su chaquetilla.
Y entonces, además de encontrarme afectado, tenía todo el aspecto de un chulo putas, no me cabe duda.
En un momento majo de la noche, rodeados de mucha gente y de buen rollo, sentí cómo que tenía que ausentarme.
De dolor de cabeza y todo, joder, que eso siempre es al día siguiente.



Crucé el puente de camino al hostal con la insensata idea, o algo parecido que pudiera rondar a mi cerebro, de volver sobre mis pasos.
La conciencia me habló y me vino a decir "Si debe dar asco verte. Menuda la que llevas encima"...
Y seguí caminando hacia adelante.
Me detuve en un puesto de bocatas. Donde si recuerdo que aquel hombrecillo parecía sorprendido cuando le pedí uno de lomo y otro de chorizo, y me fuí de allí en un mano a mano, mordisco de uno y de otro.
"Hay gente que verdaderamente está muy sola" debió pensar.
Varié el recorrido, no se muy bien cómo y llegué al hostal caminando por la carretera principal, por el arcén, eso sí.
Serían sólo las 2 de la mañana, cuando me tiré en la cama como un manatí herido o un piquero decapitado, que se yo...
Luego supe que los otros tres hicieron cada uno la guerra por su cuenta. Llamadas a móviles, puertas que se dejan abiertas, como la mía...
Pero los tres llegaron a horarios distintos y estuvieron con distinta gente. Típico Buitako también.
Un domingo saludable como jornada para la reflexión.
4 y pico de la tarde nos desplazámos hasta Somo, en Santander.
Trás comer unas bandejas de chuletillas y marisco en un garito nada despreciable, a mí me tocaba currar porque a los padres de Kike les faltaba gas en una máquina de aire acondicionado del apartamento.
Casi ni me acordaba ya. Pero la bombona, los manómetros y la báscula en el maletero me refrescaron el recuerdo.
Después de lo cual, me comentan que hay unos vecinos que también requieren mis servicios.
"Un conocido instalador, que nos hizo la instalación y..."
Madre mía, no he de ver algo más chapucero en la vida. Un babuino frigorista en prácticas y con una venda en los ojos habría hecho una instalación más fiable.
Tuercas no pretadas, falta de gas, tuberías desafiando la gravedad...
Me dicen que el terrorista de los aires aún tenía que volver a conectar cables y demás.
Pues yo no seré el que pierda demasiado tiempo porque tenemos que volver a Zaragoza.
Esa gente tan entrañable que siente que ha pagado tus servicios por el hecho de ofrecerte un café... De esa clase de gente que despertaría el buen hacer de los piqueros, en definitiva.
De vuelta a ciudad de orígen sobre las 10 de la noche.

lunes, 10 de agosto de 2009

Descenso del Sella y promoción para la Juerga. El acercamiento fotográfico.

¿Por qué abrir el post con una ilustración de luchas entre guaraníes y bandeirantes?
Sencillo. Trás estar este fin de semana en Ribadesella, en su 73 edición del famoso descenso del Sella, la imagen puede despertar la misma familiaridad para mis recuerdos.
Una delegación de la tribu Buitaka viajó hasta el lugar y...no vímos una puta piragua. ¿Realmente existe aquel río?
971 participantes dicen las crónicas que estuvieron dándole al remo por allí.
Nos lo creeremos.
Aquel pueblo era un gigantesco hormiguero en el que abundaban las barras en la calle, las ganas de jarana, y en donde plantearse tomar la noche con cautela era la más inverosímil de las utopías. Mientras intento recuperarme del evento de las embarcaciones fantasmas, dejaré en el blog alguna instantánea.
Cuatro individuos, cuatro cámaras. Hay que joderse todo el material fotográfico que se puede reunir.



La última, la del Isaca. Creo que es la única que no está retocada con el Photoshop, de ahí que en el resto se aprecie cómo el líquido acierta a caer en el vaso.
Importante también la expresión de mandril que puede apreciarse trás su espalda...
Éste nos dijeron que era cubano y asturiano en adopción. Creo que sólo nos servía a nosotros así, desde lo alto. Seguramente por el ridículo que hacíamos espantoso a la hora de escanciar la sidra.
Momento fabes.
En la barra de la "Blossom". Así bautizamos a la camarera del lugar, que era uno de los puntos de encuentro en caso de pérdida o deterioro...
A Don Enrique le parecía un tipo muy entrañable. Una infancia difícil, supongo.


Con la fauna de la noche.
Es que ya era la 3º vez que le dije que no quería flores.
Sábado noche, medio tajada ya y lloviendo insistentemente. Una mujer parada en medio de una plaza cuando todo el mundo se ponía a cubierto...La pregunta era evidente; ¿Estaís rodando algún anuncio o haces de contacto para un agente secreto?
En el chiringuito de playa yacía un borracho. Pero había mucha , pero que mucha gente, dispuesta a incordiar. Entre ellos puede distinguirse a Kike. Cuando el tipo de la cogorza rampante se despertó, sólo estaba Don Enrique a su lado, quíen le había puesto un cigarro en la boca y otro en la oreja. El primero se le cayó del susto, a lo que nuestro amigo le inquirió; "Debes de tener otro detrás de la oreja"...

Puente de fin de semana.
El mar, idiota, el mar...